Patricia Hart - Teatro, Arte y Educación: ¿CÓMO INCENTIVAR A LOS ADOLESCENTES PARA LA LECTURA? PARTE 1 Y 2 , por Patricia Hart

Los Adolescentes, La Música, Las Letras

Artículo de Patricia Hart

Teatro y Neurociencias

LOS ADOLESCENTES, SUS TEMAS, SUS ESCRITOS, SUS FILMACIONES. Patricia Hart

PARTE 1
Les cuento una anécdota. Cuando estudiaba el Profesorado de Expresión Corporal tuve un profesor en percusión, Antonio Yepes. En ese entonces el ya tenía setenta y pico. Nos contaba con orgullo que tenía varios hijos de diferentes esposas y que era papá de un bebé con su última mujer. Inmediatamente agregaba, yo me llamo Antonio Yepes, no Narciso Yepes (por el guitarrista) pero soy narciso. ¡Todo un personaje!

¡Y un gran maestro! Inventaba con nosotros “desafíos rítmicos”, que nos obligaban a establecer “diálogos” percutiendo los parches y así la práctica, el entrenamiento auditivo, la habilidad motriz y la conceptualización rítmica y musical se enriquecían en un clima por demás divertido.

En una de las clases se planteó cómo debe hacer un maestro para enseñar a escribir música a los adolescentes. Entonces nos contó lo siguiente. –“Ustedes saben que los chicos que vienen a aprender a tocar la batería conmigo es porque les gusta el rock. Ellos, lo único que quieren hacer es tocar rock. No les interesa escribir ni saber teoría musical. Entonces, ¿qué hago yo?, les doy los palillos, los meto adentro de la batería y les digo ¡Toquen! ¡Toquen todo lo que quieran! Ellos improvisan y yo los estimulo y los aplaudo.

A la clase siguiente les pido que repitan lo que hicieron en la anterior, que tanto nos gustó a todos. No pueden, no lo recuerdan. Quedan desolados. Yo sólo expreso, “que pena, era muy bueno”. Entonces les digo que toquen otra vez lo que quieran y allí van. Vuelvo a aplaudirlos y les pido que lo repitan. Y ahí, en ese mismo momento es cuando ellos son los que piden por necesidad que les enseñe cómo se escribe lo que crearon, para poder repetirlo. Así entonces es como se debe entrar con los adolescentes, por lo que más les interesa, por los que les surge creativamente, la conceptualización viene sola, por necesidad. El asunto es cómo un maestro guía al alumno para que le surja esa necesidad, no por imposición o por bajada de línea. El adolescente descubre que “eso” lo necesita y cuando eso ocurre uno ayudó al desarrollo de la capacidad de abstracción y conceptualización del alumno que lo toma como otra parte del juego”

¡Un genio! Esta anécdota marcó la maestra que me habita y afirmó la artista que la acompaña.

Por eso, seguramente por eso es que el espectáculo “Borges a Escena” despierta en los estudiantes secundarios una atracción y un interés por la lectura de Jorge Luis Borges, porque la instancia del teatro los involucra en su totalidad emocional y reflexiva y entonces, todo es más fácil. Son ellos los que piden leer. Ya están incentivados, ya adhirieron a su propio proceso de aprendizaje.

Por eso los recursos del Teatro y los recursos de las Neurociencias deben ser transmitidos a los maestros de todas las materias, a los estudiantes de todas las disciplinas porque facilitan la disponibilidad al conocimiento. Así de sencillo.

PARTE 2

No es que el maestro crea la necesidad. El proceso es el siguiente. El alumno tiene necesidad de resolver algo y no cuenta con los elementos para hacerlo. El maestro entonces les propone un recurso que les puede solucionar la cuestión. Los alumnos aceptan encantados el medio que se les propone, la herramienta que se les propone y se disponen a aprenderla.

¿Por qué aceptan encantados? Porque el tema para resolver les interesa, los involucra en toda su totalidad, porque les es propio, les significa su identidad y su expresión.

¿Qué es exactamente entonces lo que hizo el profesor? Los acompañó a la toma de conciencia de la necesidad y les propuso una herramienta para resolverla. Este profesor, este maestro sabe que en el cerebro las neuronas que alertan de peligros y disconformidad se agrupan para rechazar lo que están traduciendo como amenaza. Entonces lo que ha hecho con su estrategia es que esas áreas del cerebro le den “paso libre”, que esas áreas del cerebro digan “esto no es peligroso, no atenta contra mi subsistencia” entonces la propuesta ingresa a otras zonas del cerebro que se disponen a elaborarla. Esas zonas son las de los prefrontales, las zonas de la reflexión y el razonamiento.